Los árboles que amo, la palmera  por Koncha Pinós

 

Hasta el siglo XIX un tercio de la Humanidad vivía de las palmeras, protegían, nutrian y daba sombra en mitad del desierto. Aparecieron en el Planeta hace 145 millones de años, son plantas que convivieron con los dinosaurios y que supieron adaptarse a muchas latitudes del planeta.  Quizás no lo sepas, pero no son árboles sino hierbas crecidas, parecen, pero no son.  La mayor parte de ellas son oriundas de las regiones tropicales de África, América y Malasia. Hay países como Borneo o Sumatra que tienen una gran variedad de especies.

 

La rama de la palma esta asociada con las religiones de Egipto y la antigua Mesopotamia donde representaba la inmortalidad, el triunfo y la victoria. Los judíos construyen cabañas para la festividad del Succot, los griegos y romanos daban una palma para celebrar la victoria, en la tradición cristiana la asociamos con el Domingo de Ramos. Pero si hay una tradición donde es sagrada es en el Islam, señalando el fin de la guerra, y siendo símbolo del Paraíso. Estamos pues frente a un árbol sagrado, que conecta el cielo con la tierra, asociado con el vehículo de los dioses que sostenían el mundo en el Antiguo Egipto.

Una palmera según un estudio de la Universidad Miguel Hernández es capaz de absorber de media alrededor de 28 kilos de CO2 al año. La hidráulica de las palmeras revela la respuesta de los bosques frente al cambio climático

Científicos financiados con fondos europeos han ayudado a ver el bosque tropical a través de los árboles. Las primeras observaciones «in vivo» de la respuesta de las palmeras a la sequía tendrán importantes implicaciones para la modelización del cambio climático.

Los bosques, y sobre todo tropicales, desempeñan un papel fundamental en la modulación del clima. A su vez, esta modulación les afecta de manera significativa, debido a su papel esencial en el ciclo del carbono y del agua. Sin embargo, los modelos climáticos actuales no tienen en cuenta las especies vegetales individuales. Las palmeras son «hiperdominantes» en los bosques tropicales, pero se sabe poco sobre su mecanismo de transporte de agua. Con el apoyo del programa Marie Curie, el proyecto PalmHydraulics se propuso aplicar tecnología de vanguardia para revelar el funcionamiento hidráulico único de las palmeras y su vinculación con la distribución y la densidad relacionadas con el clima.

“En el Antiguo Testamento, afirma Erich Fromm, el desierto es el símbolo de la liberación, unido a las tradiciones nómadas representadas en el Éxodo. Para los Profetas, la expulsión de su patria fue una tragedia, pero fue la única manera de una liberación final (…) Todo se perdió y solamente les quedó (como grupo) el ideal de SER.” (Fromm, 1978: 64)

La palmera me ha dado muchísimos momentos de reflexión en las travesías de la vida, hubiera podido quedarme días en los oasis debajo de sus sombras, y me hizo reconectar con la humildad, la serenidad de aceptar el gran espacio vacío que el desierto propone, vivir sencillamente y sentir que pase lo que pase. la palmera siempre se alzará en las dunas.

Cuidemos las palmeras, nuestras preciosas compañeras

El Giro

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